Las preguntas para evaluar al fundador o al jefe, se pueden dividir en tres categorías: en primer lugar, aquellas que fomentan el crecimiento personal, otras destinadas a valorar su trabajo diario y algunas más concretas sobre si los jefes disponen de la inteligencia emocional necesaria para tratar con los empleados.

1. Recomendaría a mi jefe a otras personas.
2. Mi responsable me ayuda a crecer en mi carrera profesional.
3. Mi jefe comunica objetivos claros.
4. Mi jefe me aporta comentarios útiles.
5. Mi jefe me proporciona la autonomía que necesito para hacer mi trabajo.
6. Mi jefe siempre muestra consideración por mí como persona.
7. Mi responsable mantiene al equipo enfocado en los objetivos del proyecto, incluso en los momentos más complicados.
8. Mi jefe toma decisiones difíciles con eficacia.
9. Mi responsable comparte con el equipo información relevante sobre sus propios jefes.
10. Mi responsable ha hablado conmigo sobre mi desarrollo en el puesto en los últimos seis meses.
11. Mi responsable tiene la experiencia necesaria para gestionar al equipo de manera efectiva.
12. Mi jefe valora mi perspectiva, incluso si no coincide con la suya.
13. Mi responsable sabe ir más allá de los límites impuestos.
14. Como colaborador: Me siento animado a seguir aportando mis ideas, iniciativas y fuerza laboral.
15. Mi jefe me inspira confianza.
16. Puedo confiar en que mi jefe tome decisiones centradas en el bienestar común.
17. Cuantas veces he pensado en renunciar o buscar otro empleo a causa de mi jefe.
18. En momentos de crisis confió en que el jefe nos dirija con objetivos claros.